Dueño de una presencia que quita el aliento, el hombre de Leo es la meta de la mayoría de las mujeres, pero... ¿pueden todas lidiar con su peculiar forma de ser? ¡Averigua si estás en el grupo privilegiado!
Rasgos distintivos del hombre de Leo.
Avasallante: entra sin pedir permiso... tanto a una tienda como a tu vida. Cuando están interesados en ti, no les preocupa que tengas pareja o que hayas decidido alejarte de los hombres por un tiempo: ellos te quieren en sus días y lo conseguirán. Es impresionante ver cómo apartan de su camino todo aquello que los separe de su objetivo, ya sea algo material o tan intangible como el corazón de la mujer que aman. Si ellos te aman, puedes estar segura que pronto tú lo amarás más.
Romántico: detrás de su imagen imponente se esconde un tierno Cupido lleno de flechas de amor para ti. Averiguará con lujo de detalles lo que te gusta y te lo traerá. Este es el tipo de hombre que es capaz de bajarte la luna, por eso es que debes ser una mujer bastante dependiente como para no intentar bajártela tu misma. Les gusta asumir el rol de héroe, y si viene vestido de príncipe mejor aún. Necesitan sentir que con sus gestos y atenciones te han salvado de una existencia solitaria y desolada.
Apasionado: como buen signo de fuego, hay mucha pasión en él esperando ser saciada. En el sexo no sólo siente la necesidad de innovar, sino que también es preciso que sea con mucha frecuencia. Busca a una mujer que sea muy abierta mentalmente como para poder cumplir con todas sus fantasías y no dude en encontrar su propia forma de levantar la temperatura una vez estén solos... o con alguien más mirando... nunca se sabe qué es lo que Leo propondrá.
Emocional: es verdad que son muy inteligentes, pero más cierto es que no usan esta facultad cuando se trata del amor. Pueden estar al lado de la mujer más inconveniente del mundo y no darse cuenta hasta que sea demasiado tarde, momento en el que estará demasiado enamorado para echarse atrás. Siempre hará primar los momentos buenos de la relación y se negarán a disolverla.
Dominante: quieren tener el control y pueden ponerse muy manipuladores para lograrlo. Un león al que no se le obedece hará que su rugido se vuelva tan atemorizante que terminarás por ceder... o por apartarte. No hay términos medios con ellos, debes hacer su voluntad o despedirte.
Controlador: tiene la tendencia a preguntar, y verificar, en dónde has estado, con quién y por qué. Te pedirá explicaciones porque no tolera que sucedan cosas fuera de su control. Una pareja es su jurisdicción y ellos son excelentes gobernantes.
Egocéntrico: la relación gira en torno al varón de este signo. Todo se trata de sus logros, sus necesidades y su destreza. Buscará tu admiración y, si no la consigue, se asegurará de que alguna otra mujer de su entorno se convierta en su fan número uno. Cuidado, no lo ignores, estarías jugando con el fuego que lo rige.
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